martes, 17 de febrero de 2009

En peligro la Biósfera de Los Tuxtlas


• Advierte el diputado federal Nemesio Domínguez, que está en riesgo de desaparecer

El diputado federal Nemesio Domínguez Domínguez, hizo una proposición con punto de acuerdo a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para la aprobación de una partida presupuestaria de 60 millones para atender los problemas de expropiación de los ejidos colindantes con la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas, ya que ésta se encuentra en peligro de extinción.
El legislador veracruzano explicó que al igual que en muchas partes del país, en la reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas existe un problema social, que está relacionado con la tenencia de la tierra, el cual ha impedido que se proteja dicha área porque al no haberse liquidado a los campesinos la expropiación de sus tierras, éstos continúan utilizándolas para la agricultura y ganadería.
El 23 de noviembre de 1998, el Presidente de la República, Felipe Calderón, decretó Área Natural Protegida, con el carácter de Reserva de la Biósfera, la región denominada Los Tuxtlas, ubicada en los municipios de Angel R. Cabada, Catemaco, Mecayapan, Pajapan, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Soteapan y Tatahuicapan de Juárez, en el Estado de Veracruz, con una superficie total de 155 mil 122 hectáreas.
Nemesio Domínguez señaló que esta es la única Área Natural Protegida con carácter de Reserva de la Biósfera en el Estado de Veracruz y es depositaria de una enorme biodiversidad, en ella, se pueden identificar hasta 11 tipos de vegetación y contienen uno de los últimos reductos de selvas húmedas en el país.
No obstante, dijo, actualmente esta reserva enfrenta una serie de problemas como la deforestación y la pérdida de hábitats. Entre 1967 y 1991 desaparecieron 59 mil 276 hectáreas de selvas y bosques, lo que arrojó un promedio anual de deforestación de aproximadamente 2 mil hectáreas.
Aunado a que la deforestación ha traído consigo la reducción de áreas de captación de agua con la consecuente disminución de los niveles de los cauces de los ríos y arroyos, así como de los sistemas de captación y distribución de agua establecidos para las ciudades que rodean a la Reserva.
Denuncio también que hay contaminación del agua y del suelo debido al uso excesivo de agroquímicos en la agricultura y la ganadería, al adoptar modelos tecnológicos externos que se contraponen con las características físicas y biológicas de la región y con los conocimientos y usos tradicionales de los recursos naturales que hacen los indígenas de la Reserva.
Con el objetivo de coadyuvar al conservamiento de la biosfera, el Gobierno del Estado de Veracruz promovió ante la Secretaria de la Reforma Agraria la expropiación de 8 ejidos, que son equivalentes a 9 mil 366 hectáreas, ubicados en la Sierra de Santa Marta. Estas tierras en su momento serían incorporadas como parte de la Zona Núcleo II de la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas y tuvo su fundamento en la necesidad de proteger de manera definitiva uno de los reductos de vegetación de selva y bosque mesófilo de montaña del estado de Veracruz.
Sin embargo, los habitantes pertenecientes a 4 de estos 8 ejidos expropiados, manifestaron su inconformidad por el monto del pago por hectárea, argumentando que no representaba el valor real de sus tierras, solicitando que se les retribuya el diferencial de precio por hectárea.